miércoles, 8 de julio de 2015

te invito a un sueño




A veces los sueños me sofocan.
 Tiemblo en tragedias y estampidas.
A veces se me cuelan hombrecitos.
O cazadores. O bestias.
Atrevidos a mis sueños que no invitaron a nadie.
A veces los sueños son deseos, otras parecen trampas.
 Cambian colores, cambian caras y cuerpos, puertas, ventanas y paisajes.
 Como el del cuadrado de migas en la mesa.
A veces estoy en sueño, otras solo miro desde afuera
y meto mano en mi cabeza para manipular algo...
pero no puedo, nunca puedo.
A veces los sueños son tan calientes...
Son lineales, simples aunque son sueños,
con un relato que aparece tranquilizando tanta no lógica.
A veces los sueños son tristes.
Y te incorporan.
Y te derrumban, te golpean,
 te abren por la mitad y no te cierran.
Los sueños no saben de costuras ni cicatrices.
A veces los sueños son como magos, ilusionistas,
 provocadores que prometen mejores vidas
porque se terminan pronto.
A veces son amargos y te anticipan los dolores,
te gritan lo que vendrá si seguís vivo.
Esta noche te hago un lugar en mi cabeza,
 en el área de Brocca,
entre tanto sintagma y paradigma...
para que te acuestes entre cisuras y esas imbecilidades,
hasta dejarme sin palabras.

jueves, 2 de julio de 2015

Jura decir la verdad? toda la verdad? nada más que la verdad?




Te voy a hacer un juicio por mala praxis.
Tanto amante  irresponsable y siniestro que resultaste, flaco...,
terco y sabio en el amor.
Me pusiste las cosas en cualquier lado, menos en su lugar.
Apropiándote de mis órganos y
 destartalándome con caricias, sonrisas y esas cosas.
Me generaste todos los olvidos
 cambiando las temperaturas y dejándome
 sin baterías para ordenar los hechos de alguna manera...
Me llevaste hasta el extremo,
al paroxismo de los temblores de mi carne...
en mordiscones, apretaduras, gritos y risas.
Me ensordeciste,
 me cantaste hasta el himno nacional y traspasaste todas mis fronteras
 hasta invadirme, meterte y conquistarme.
Me hipotecaste  generando deudas, acreedores buitres,
 infames banqueros...porque quedé debiéndote tanto placer,
el descontrol, la petite mort.
Te voy a hacer un juicio porque me dejaste en  anhedonia selectiva.
Sin poder meterme en una cama sin pensarte.
Me dejaste tan pegada que no respiro sin verte,
sin intentar escaparme ,
como en sueños sin avances, detenida aún corriendo.
Y me quedé anestesiada con tu aliento y tus olores,
tus fluidos, los sabores de tu cuerpo.
Complicada con tus manos, tensas,
 digitando mis mejores lugares,
anudando en mis muñecas,
 impulsando la danza entre sábanas y yerba.
Y , encima, deliraste mi cabeza con palabras,
esas que resultan justas e injustas,
 pero que arremeten contra lo obvio, lo barato,
lo que se dice en círculos de mediocres.
Entonces, las evidencias te pondrán en riesgo.
Desordenaste, robaste,
manipulaste,ensordeciste,
embriagaste, invadiste
y conquistaste.
Endeudaste,pegoteaste,
anestesiaste,complicaste
 y manoseaste.
Convenciste, arremetiste...
Si vas a juicio...por favor, que sea oral.


El pragmatismo de un poema en 2017

Como lo dijo Juan... La poesía no sirve para nada. No impone ternura ni abrazos. No llega a tiempo, ni desfibrila. La poes...